viernes, 26 de octubre de 2007

Carta de un hijo

¡Mamá! , estés enferma, estés solita, estés cansada o estés viejita pero no olvides jamás que siempre serás el ángel que Dios eligió para expresar su Bondad, su ternura y su corazón.
Hoy en nombre de tantos hijos, el corazón me explota así:
Soy tu hijo....
Soy el que está cerca, el que sonríe desde el cielo, el que no pudiste darle la vida, el que partió para un país lejano, el que muchas veces fue exigente contigo y te fue indiferente con tu amor.
El que olvidó tus consejos, el que expresa hoy su sentimiento y se inclina para besar tus manos trayendo tu rostro a la memoria para recordar el perfume de tu corazón, la ternura de aquel momento que ha tiempo supiste dar, soy tu hijo estés donde estés, en casa o en la casa del Padre Eterno, no te culpes si no fui lo que pensaste para mí, tampoco te quedes con el pasado y las sombras que aniquila la esperanza de volverte a abrazar. No te condenes madre mía por lo que no pudiste dar, pero sabe que en el fondo de tu alma Dios ha escrito una palabra para un ángel como tú. ERES MI MADRE., fuiste elegida para expresar la ternura divina e impregnar de amor en el paraíso de la vida, contagiar tu sonrisa y alentar cada día nuestro mi caminar.
Madre Mía, cuántas veces te he sacado una lágrima de impotencia y también de emoción, cuantas veces he dejado de escuchar tu cariño, cuantas veces no he valorado tus horas eternas, cuantas veces he perdido la memoria de aquel dia que me llevaste en tu seno, ¡oh Ángel de mi vida!, quiero verte feliz en este día como todos los días y sabe que los tiempos pasan como las estaciones del año, pero existe una eterna primavera donde todo se convierte en un jardín, donde madre e hijo por siempre unidos al corazon del Creador nunca jamás se han de separar.
Gracias Madre, quiero en este día volverte a ver felíz, nada quedó al olvido, si lo vemos desde Dios, todo es una suave caricia para el alma y un motivo para renovar nuestro pacto de amor y amistad.
Gracias madre ...por admitirme y permitirme darte un abrazo eterno que contagian la ilusión de amarte cada día con ternura, respeto y honor. Gracias madre por estar a mi lado esperando el momento de verme cada día mas felíz.
Gracias Madre....por el eterno cariño y si un día te he ofendido existe el perdón porque no sos la bruja ni tampoco una roca que se olvida del corazón. Gracias Madre mía, una y otra vez repito TE AMO MI ANGEL, te amo Corazón, te amo madre mía, gracias por permitirme decirte SOY TU hijo que quiere verte mas radiante que el sol, mas fuerte como las olas del mar, mas ángel cerquita de Dios y mas enamorada del AMOR.
Con todo mi amor.
YO, tu hijo
FR Francisco Vacazur.
Comunidad de Mar del Plata
21 – 10 2007.

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